Descripción
La Ría de Arousa es la más extensa de las Rías
Baixas. Su boca se abre entre las puntas Covasa, al
norte, y San Vicente, al sur. Más rectangular que sus
vecinas, debido a su origen de bloque hundido,
ofrece formas contrastadas. Por el norte la limita
nítidamente la Serra do Barbanza; por el sur aparece
bordeada por las suaves tierras aplanadas de
O Salnés.
En su interior son numerosas las islas e islotes de
extraordinaria belleza destacando la Illa de Sálvora
en su entrada, la Illa de Arousa en su sector central y
la de Cortegada en su fondo, en el contacto con la
desembocadura del río Ulla, por tierras de Carril.
Precisamente esta última fue donada a comienzos del
siglo XX para residencia del rey Alfonso XIII.
El perfil sinuoso de Arousa propicia la existencia
de un gran número de ensenadas y penínsulas que
favorecieron el asentamiento de numerosas villas
marineras como Aguiño, Ribeira, A Pobra do
Caramiñal, Boiro y Rianxo, en la vertiente norte y
Carril, Vilagarcía, Vilaxoán, Vilanova, Cambados y
O Grove, en la sur. En la confluencia con el río Ulla,
Catoira y en el centro de la ría la villa de la Illa de
Arousa.
Nos encontramos en un área en la que se combina
la belleza natural con el desarrollo económico,
aunque no siempre en armonía con el arte y la
tradición. De lo primero son ejemplo sus islas, sus
numerosas playas, las sierras de su entorno, como la
de O Barbanza, o los tramos inferiores de los ríos que
desembocan en la ría, como el de As Pedras, el Ulla o
el Umia, sin olvidarnos del maravilloso complejo
lagunar-dunar de Corrubedo, en la actualidad Parque
Natural, y que se encuentra en la Península que
separa las rías de Arousa y Muros-Noia.
La amplitud de la ría de Arousa propició que
desde antiguo fuera una vía abierta a las invasiones,
como lo demuestran las Torres de Oeste, en Catoira,
levantadas para la defensa del río Ulla del ataque de
los normandos y de los árabes, pero también para el
comercio.
Desde el punto de vista económico hay que
destacar que la riqueza de Arousa no se reduce al
sector marisquero, a la pesca, a la acuicultura o a la
industria conservera. También es de gran
importancia el sector vinícola en donde destaca el
Albariño, sin duda de los mejores blancos del mundo.
Primero Carril y, más tarde, Vilagarcía de
Arousa, fueron localidades que conocieron un
desarrollo económico extraordinario, dado que
actuaron como los puertos de Santiago y su tierra,
Vilanova de Arousa y Cambados, en la misma ribera
sur, junto con Rianxo, Boiro, A Pobra do Caramiñal
y Ribeira, emplazadas en la norte, se desarrollaron
más recientemente.
Vilagarcía de Arousa es un importante puerto
comercial y pesquero de extraordinaria actividad
económica que relevó a la inmediata Carril del papel
promotor que había ejercido hasta el s. XIX. Centro
neurálgico de la comarca de O Salnés famosa por su
vino con denominación de origen Rías Baixas.
En O Salnés también sobresale Cambados: Villa
señorial en la que se pueden ver casas blasonadas o la
extraordinaria plaza de Fefiñáns flanqueada por el
pazo de los Figueroa y la iglesia de San Benito, siglo
XVI. Se trata de un lugar de los que se deben recorrer
a pie para degustarlo. Además es la capital del
Albariño.
Emplazada en la ribera norte, A Pobra do
Caramiñal es una villa señorial con casas blasonadas
y castillos como las Torres da Xunqueira. Flota sobre
la villa la sombra inmortal de Valle-Inclán, su cantor.
Y en la misma ribera, nos encontramos con Santa
Uxía de Ribeira, ciudad de extraordinario empuje
económico fundado en el sector de la pesca. En su
interior conserva algunos restos de la vieja villa
marinera y muy cerca se encuentra Corrubedo.
En el Parque Natural de Corrubedo es posible
observar la combinación de diferentes elementos.
Bordeando al mar, la extensa playa, en la que resaltan
algunos picachos graníticos. Si caminamos hacia el
interior nos encontramos en primer lugar un sistema
dunar fijado por la vegetación en el que resaltan
formas pinaculares; después, un amplio corredor
intradunar y a continuación la duna móvil que, con
un kilómetro de longitud y unos veinte metros de
altura, se mueve rítmicamente impulsada por los
vientos de sudoeste y del nordeste. Este juego de
vientos hace que su movilidad se vea circunscrita a
un espacio muy concreto sin que se produzcan
grandes desplazamientos.
Traspasada la duna móvil, se extiende, por un
lado, un amplio manto eólico y hacia el nordeste el
área hidromorfa de la Lagoa de Carregal que, con la
de Vixán, situada un poco más al sur, se convierten
en lugares de gran interés faunístico, de manera
especial, ornitológico.