Durante una semana disfrutaremos de un fascinante paisaje, adornado con puentes medievales, iglesias, monasterios, fortalezas y pazos. Cruzaremos por tierras de gran riqueza vitícola, visitaremos sus bodegas, degustaremos sus vinos y nos relajaremos en algún balneario.

Pazos, torres, fortalezas, monasterios e iglesias saldrán a nuestro paso, pero también lo harán bodegas de hasta tres de las cinco denominaciones de origen de vinos que existen en Galicia. Conoceremos y degustaremos los excelentes caldos que elaboran.

Esta particular peregrinación combina los hechizantes paisajes gallegos de la Vía de la Plata con la riqueza vitícola de las tierras que atraviesa

Más información...
- Parador de Verín. Teléfono: 988 410 075
- Balneario de Laias (Cenlle). Teléfono: 988 280 409
- Monasterio de Oseira (San Cristovo de Cea). www.mosteirodeoseira.org
- Pan de Cea. www.pandecea.org
- Colegiata de Sar (Santiago). www.colegiatadesar.com

Día 1º

El camino comienza en Verín, villa dominada por la fortaleza de Monterrei
 

Os aconsejamos llegar por la tarde a Verín, villa de entroidos (carnavales) ancestrales, en el valle del río Támega y capital de comarca. Es una de las principales localidades de la provincia ourensana, próxima a Portugal, situándose en una de las variantes en el Camino del Sudeste-Vía de la Plata. La villa está dotada de una importante oferta de alojamiento, destacando el Parador, a los pies de la fortaleza medieval de Monterrei, ambos señalizados desde la N-525, que nos acerca a la localidad, a la que también podemos acceder a partir de la A-52.

Una vez instalados podemos visitar esta acrópolis, la mayor de Galicia para muchos autores, que desde hace 800 años vigila la frontera con el vecino Portugal y domina sobre el valle. Desde el Parador podemos ascender a pie por la colina, la mejor manera de reparar en la triple muralla y en todos los edificios de la imponente fortaleza, construidos entre los siglos XII y XVII.

En el patio de armas encontramos el llamado “pozo verde”, rodeado de leyendas de infidelidades y suicidios, como el de la esposa de Pedro el Cruel. No os perdáis tampoco la oportunidad de subir a la Torre da Homenaxe, impresionante mole de piedra de 22 metros de altura, desde donde tendréis una vista de varios kilómetros de paisajes salpicados de viñedos, huertas, pequeñas aldeas y Verín a sus pies.

Para cenar, pulpo á feira, bacalao o androlla

Al finalizar el recorrido, bajaremos a la villa. Si sois amantes de la heráldica os impresionará el escudo que luce la fachada de la Casa do Asistente, próxima al puente que cruza el río Támega. A la hora de cenar os recomendamos su afamado pulpo á feira, bacalao o los manjares de la matanza del cerdo como la androlla -un embutido típico de la zona-. Acompañaremos la comida con un vino de la Denominación de Origen Monterrei.

Día 2º

De Verín a Xinzo de Limia

Después del desayuno nos trasladamos al pueblo de Trasmiras, encuadrado en la comarca de A Limia, para desde allí iniciar andando el tramo de la Vía de la Plata que nos conduce hasta Xinzo de Limia. Pasaremos por el lugar de Zos, donde nos sorprenderá la bonita portada con tres arquivoltas de la iglesia de Santa María, que aún conserva íntegra la fábrica románica del templo y el original tímpano de la puerta sur.

Después viene Boado. A nuestro paso se revela un paisaje de alto valor ecológico, refugio de múltiples aves, por lo que no será raro encontrar nidos de cigüeñas u otros pájaros. Llegaremos a Xinzo de Limia para comer. En la localidad podemos degustar un excelente lacón con grelos o carnes de ternera, cabrito o cordero, siempre bien acompañadas por la reconocida patata con Denominación de Origen que se produce en la comarca.

Visitamos varias bodegas de la Denominación de Origen Monterrei

Reposada la comida regresaremos al entorno de Verín para conocer algunas de las bodegas de la Denominación de Origen Monterrei, sus viñedos y el proceso de producción de sus vinos. En la aldea de Vilaza pasearemos entre viñedos de treixadura, que aprenderemos a distinguir del godello, tocando las cepas, sus hojas y uvas. Luego degustaremos sus caldos. Y en el pueblo de Pazos visitaremos otra de las bodegas representativas de la denominación y sus viñedos, que se extienden en el valle con un telón de fondo montañoso y bajo la mirada de la fortaleza de Monterrei. Al terminar la visita podéis cenar en un mesón del pueblo cuya especialidad son las parrilladas de carne.

 

Día 3º

De Xinzo de Limia a Ourense
 

Tras el desayuno dedicaremos la mañana a recorrer un nuevo tramo de la Vía de la Plata, partiendo de Xinzo de Limia. Desde aquí hacemos caminando el recorrido que atraviesa la villa y los pueblos de Vilariño das Poldras, Couso de Limia y Sandiás, donde podemos subir hasta la cercana torre que se alza sobre un antiguo castro que estaba a los pies de la hoy desecada Lagoa de Antela.

Un amplio campo de visión domina sobre la llanura cubierta de plantaciones de patata y pequeños núcleos rurales, asentados en lo que en su día fueron dominios de la laguna. Oteamos las torres de A Pena y de A Porqueira, en cimas de montaña. En su origen fueron cuatro torres y se dice que estaban comunicadas por pasadizos, donde los mayores del lugar hablan de la existencia de oscuras mazmorras.

En Augas Santas degustaremos su típico queso de oveja y licor café
Finalizamos el recorrido en el pueblo de Augas Santas, próximo a Allariz, donde encontramos uno de los conjuntos históricos más bonitos de Galicia, el escenario perfecto para parar a comer. Os sugerimos un menú que aproveche la rica gastronomía del territorio, comenzando con un entrante de Queixo do Rexo (de oveja) y embutidos de la zona, sin perdernos sus exquisitas empanadas. En el postre podemos dejarnos seducir por almendrados, su afamada Torta Real o sus melindres típicos, junto con el delicioso licor café que elaboran en la villa.

Nos dirigimos a Ourense, capital termal de Galicia
Un plan excelente para la tarde será trasladarnos en un transporte hasta Ourense, capital termal de Galicia, y dar un paseo por su casco antiguo. Uno de sus iconos es la fuente de As Burgas, donde veremos brotar humeantes sus aguas salutíferas a 67 grados por el caño de su fuente neoclásica. Podemos procurarnos una botella para llevar un poco de agua, como hacen los ourensanos. La leyenda alimenta dos versiones sobre el manantial: una dice que nace de un volcán en reposo bajo la ciudad y otra debajo de la capilla del Santo Cristo, en la catedral, que debemos visitar.

Finalizamos la jornada relajándonos en el balneario de Laias
También de riqueza termal saben las tierras de O Ribeiro, donde esta cultura se une a la vitícola. Para aprovechar ambas podemos desplazarnos a Laias, en el municipio de Cenlle, donde también encontraremos alojamiento. Será perfecto pasar el resto de la tarde relajados en su balneario, rodeados del paisaje fluvial del río Miño y coronar el día con una buena cena acompañada de los vinos de la Denominación de Origen O Ribeiro. Para pasar la noche podemos quedarnos en el propio balneario o regresar a Ourense, que ofrece una amplia y variada oferta de hoteles y pensiones.

Día 4º

Tramo inicial de la etapa de San Paio de Bóveda - Carballeda
  

Visitamos el Pazo de Vilamarín

Después de desayunar continuaremos nuestro particular peregrinaje haciendo el tramo inicial de la etapa San Paio de Bóveda-Carballeda.

Desde San Paio, en el municipio ourensano de Amoeiro, continuamos hasta Tamallancos y Sobreira. En este lugar podemos desviarnos para visitar el Pazo de Vilamarín, cuya fisonomía es la de un castillo-fortaleza. Se encuentra en un entorno completamente rural, próximo al lugar de Fondevila, en un alto dentro de una gran finca. Su entrada es gratuita y podemos acceder incluso a los torreones. En el interior una de sus piezas más interesantes es una lareira con campana apoyada sobre dos pilares con capiteles moldurados. Tras la visita continuaremos hasta Faramontaos o Biduedo, según nuestras fuerzas.

Esta villa es rica en arte e historia. Será interesante visitar las ruinas del castillo de los Condes de Ribadavia, donde se intuye la grandeza de una de las más importantes fortalezas de Galicia.

Comemos en Ribadavia, capital del vino de O Ribeiro

Cuando llegue la hora de comer os sugerimos contratar un transporte para desplazaros a Ribadavia, la monumental capital del vino de la Denominación de Origen O Ribeiro. Hay interesantes vinotecas con restaurante donde elegir excelentes vinos de la denominación para acompañar el menú. De postre os aconsejamos probar unos sabrosos dulces hebreos que encontraréis en el antiguo barrio judío.

Recorremos una bodega y disfrutamos de una sesión termal

Podemos rematar la tarde conociendo una de las bodegas de la denominación, en la cuna geográfica de estos vinos, San Clodio, en el vecino ayuntamiento de Leiro. Es una oportunidad para pasear entre sus extensos viñedos de uva treixadura y después degustar sus caldos.

Tras la visita podemos completar el día con una sesión termal o un masaje en el balneario de Laias, antes de la cena.

Día 5º

Degustamos el pan de Cea y el particular licor que elaboran los monjes de Oseira

Tras un buen desayuno proseguimos por la Vía de la Plata.

Podemos tomar como referencia la etapa Biduedo-Carballeda, pero os sugerimos empezarla un poco antes, en Cea, una localidad conocida por su pan, hoy con indicación geográfica protegida. Los antiguos peregrinos ya se refugiaban al calor de sus hornos y luego llevaban su bollo para matar el hambre en la ruta. También hoy podéis abasteceros fácilmente, gracias a las señales que nos dirigen a ellos.

La historia de este pan es paralela a la del monasterio de Santa María la Real de Oseira. Ya en el siglo XIII la villa era la principal suministradora del producto en Galicia gracias a los monjes cistercienses del monasterio, al que podemos llegar desde Cea. Nos maravillará su monumentalidad, valor artístico y su enclave natural, entre montañas. Una vez allí os aconsejamos probar el “Eucaliptine”, un particular licor elaborado por los monjes a partir de las hojas de eucalipto. Al concluir la visita retomamos el Camino hacia Dozón y continuamos hacia el Alto de San Domingos o hasta donde nos acompañen las fuerzas.

Conocemos los viñedos de la ribera del Ulla, tierra de aguardientes

Os proponemos conocer la producción de vinos y licores en el valle del río Ulla, tierra de gran tradición aguardentera y próxima a Santiago, de la mano de una bodega de la Denominación de Origen Rías Baixas, en el ayuntamiento de Vila de Cruces. Os sugerimos desplazaros allí para comer en alguna de las casas rurales que ofrecen buena cocina y alojamiento para pasar la noche. Podemos pedir que nos preparen al horno su afamado gallo de corral.

La buena gastronomía convive con paisajes espectaculares diseñados por el agua. No en vano estas tierras son parte de la Red Fluvial Ulla-Deza. Reposada la comida nos trasladaremos a la ribera del Ulla para conocer sus viñedos y aprender más sobre la auténtica “viticultura del granito”, así conocida por la composición de este suelo, donde también crece la uva albariña.

Al terminar la visita podemos regresar al alojamiento rural para la cena. Os recomendamos pescado, dado que esta cuenca fluvial es de las más salmoneras de Galicia, aunque también hay buenas truchas y anguilas.

Día 6º

De Lestedo a Santiago de Compostela
  

Tras el desayuno estaremos listos para recorrer a pie el último tramo de la Vía de la Plata. Partiremos de Lestedo, en el munipio de Boqueixón, desde donde nos separan poco más de diez kilómetros de la Catedral de Santiago. Iremos dejando atrás la sombra del Pico Sacro, foco de muchas leyendas jacobeas.

Más adelante atravesamos las aldeas de A Susana y Paradela, llegando a Compostela por la Rúa da Ponte do Sar, donde aparece a la izquierda la Colegiata de Sar. Sorprenden sus muros visiblemente inclinados. Para apreciarlo debéis visitar el interior. Es la razón de que en el exterior veamos gruesos arbotantes, adosados más tarde al edificio, entre los siglos XVII y XVIII.

Luego afrontamos la subida de Castrón Douro, una calle tan bonita como empinada. Cruzamos Fonte de Santo Antonio y penetramos propiamente en la “almendra” -casco histórico- de Santiago por el Arco de Mazarelos, la única puerta de la muralla medieval de la ciudad que se conserva.

Tras la Praza da Universidade, descendemos por la Costa de Xelmírez y alcanzamos la Praza das Praterías, con múltiples y variados tesoros pétreos, como la Casa do Cabido o la Torre do Reloxo. Ésta alberga la mayor campana de la catedral, la Berenguela, que a las doce del mediodía anuncia la Misa del Peregrino. Luego descendemos y doblamos la esquina hasta la Praza do Obradoiro, destino ansiado de los peregrinos.

La Berenguela, la campana de la Torre do Reloxo de la Catedral de Santiago, anuncia la Misa del Peregrino a las doce del mediodía

Cumplimos con todos los ritos en la catedral y comemos en la popular Rúa do Franco

En el interior de la catedral podemos cumplir todos los ritos asociados a la peregrinación, como dar el tradicional abrazo al Apóstol o visitar sus reliquias descendiendo a la cripta, bajo el altar mayor, donde se guardan en una urna de plata. Al terminar haremos un recorrido para conocer las demás fachadas y plazas catedralicias, cada cual más hermosa y diferente a la anterior.

A la hora de comer, la Rúa do Franco, comunicada directamente con la Praza do Obradoiro, es un escaparate de la mejor gastronomía gallega: mariscos, pescados y carnes. Y, de postre, la tradicional Tarta de Santiago, una delicia hecha a base de almendra.

Paseamos por los espacios verdes de la ciudad y vamos “de vinos” por la zona vieja

La tarde la dedicaremos a callejear por la zona monumental. Encontraremos muchos edificios visitables de diferentes estilos. Y si lo que nos apetece es aire libre, las zonas verdes de Santiago nos dejarán prendados. La elegancia decimonónica del Paseo da Alameda o la espiritualidad del parque de Bonaval son algunas de las opciones que nos brinda el centro de la ciudad.

Al culminar la tarde el apetito ya se hará notar. Una costumbre muy arraigada es “ir de vinos” por las calles del casco histórico, acompañando los caldos gallegos con las típicas raciones o pinchos que satisfacen todos los gustos.

Compostela, como ciudad Patrimonio de la Humanidad, abierta y hospitalaria, cuenta con una amplia y variada oferta de alojamiento. Un hotel o pensión con encanto en el casco histórico puede ser una buena opción para seguir disfrutando la ciudad a la mañana siguiente.

Día 7º

Subimos a los tejados de la catedral
  

Después del desayuno os proponemos subir a las cubiertas de la catedral, que nos descubrirán una perspectiva diferente de la ciudad, casi sobrevolándola.

Al terminar podemos dar una vuelta por calles como el Preguntoiro, la Praza de Cervantes, Acibechería o incluso el Mercado de Abastos si queremos ultimar algunas compras. Al concluir nos sentará bien un descanso en alguno de los encantadores cafés de la zona monumental.

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