Es el Camino de peregrinación a Compostela más histórico. La aventura en todoterreno arranca en Ribadeo. Entornos de montaña, valles, ríos y una gran diversidad de flora y fauna serán nuestros compañeros de viaje hasta alcanzar la ciudad de Santiago

El vadeo de los ríos, las torrenteras y otros accidentes geográficos pondrán a prueba la pericia de los conductores y proporcionarán experiencias emocionantes al tiempo que didácticas

Os animamos a vivir cinco días trepidantes sobre las cuatro ruedas de un todoterreno. Seguiremos el entorno del Camino del Norte hacia Santiago de Compostela y visitaremos lugares emblemáticos de esta ruta, que comienza en la primera localidad gallega del Cantábrico, Ribadeo. Escenarios montañosos y una Reserva de la Biosfera nos ofrecen paisajes, flora y fauna de gran valor ambiental.

Más información...
- Parador Torre dos Andrade (Vilalba). Teléfono: 982 510 011. www.parador.es/es/parador-de-vilalba
- Museo Vivente do Mel (Arzúa). Teléfono: 981 508 072 www.abelleiro.com
- Catedral de Santiago. www.catedraldesantiago.es
- Mercado de Abastos de Santiago. www.mercadodeabastosdesantiago.com

Día 1º

La aventura arranca en Ribadeo
 

Ribadeo es una localidad lucense y uno de los enclaves estratégicos y turísticos de la costa cantábrica gallega, separada de Asturias por la estrecha y encajada ría de Ribadeo. Os aconsejamos instalaros en la villa la víspera en alguno de los hoteles, pensiones, casas o apartamentos rurales que conforman la oferta de alojamiento de esta población, accesible por la Autovía del Cantábrico (A-8), la N-634 y la N-640. 

La localidad descansa sobre la desembocadura del río Eo en el mar y su puerto es uno de los de mayor tradición jacobea. Si os animáis a madrugar un poco, en el parque de O Cargadeiro, al norte del puente de Os Santos, tendréis una vista espectacular de la villa con el faro de Illa Pancha al fondo.

La localidad es conjunto histórico-artístico y su emblema la arquitectura civil de entre los siglos XVIII y XX. En el centro se encuentran los mejores ejemplos, como el pazo neoclásico de Ibáñez, que es la actual Casa Consistorial. Y, en frente, la Torre dos Moreno, edificio modernista, uno de los más representativos de Ribadeo. A dos manzanas, también podemos ver las casas indianas de la Rúa de San Roque.

Los barrizales pondrán a prueba la habilidad del conductor

Si habéis contratado un paquete turístico, a media mañana os recogerá el guía y el conductor de los todoterrenos. Desde Ribadeo pasaremos por las localidades de Vilaosende, As Anzas, O Valín, Covelas, Ferreiras, Curros e O Castro. El trayecto discurre por pistas aptas para la circulación de este tipo de vehículos.
La ruta comienza entre paisajes de amplios prados verdes, campos de pasto y labradío en los que abunda el ganado vacuno y ovino. Pero poco a poco el terreno adquiere mayor altura, mientras circulamos paralelos a la costa, con unas vistas fantásticas del mar Cantábrico y los arenales de Reinante.

Conforme nos alejamos de la costa, los prados dejan paso a zonas de bosque y vemos cómo la fauna doméstica se sustituye por la salvaje. En esta parte los barrizales pondrán a prueba la pericia del conductor al volante, si el vehículo se ve atrapado en alguno de ellos. Esta circunstancia nos da la oportunidad de aprender y practicar las técnicas de autorrescate dominadas por los expertos que nos acompañan. Tras la emocionante experiencia continuamos nuestro recorrido hasta encontrar el lugar idóneo donde hacer un alto para degustar el picnic en un típico entorno campestre.
Debemos tener en cuenta que estamos en territorio de la Reserva da Biosfera Río Eo, Oscos y Terras de Burón, de importante valor ambiental y paisajístico, que en Galicia se configura alrededor de las cuencas fluviales del Eo y el Miño.

Camino hacia la ciudad histórica de Mondoñedo

Una vez descansados partiremos hacia Mondoñedo, ciudad histórica en el Camino del Norte y una de las siete antiguas capitales de Galicia. Intentaremos llegar a primera hora de la tarde para acercarnos a su rico patrimonio arquitectónico y artístico, muy bien conservado.

La catedral-basílica de la Asunción, Monumento Nacional, es el emblema de su pasado histórico como ciudad episcopal. En su interior sorprende cómo la luz se tiñe de múltiples colores al atravesar las vidrieras del rosetón ojival que adorna su fachada, realizado en el siglo XIV. En nuestro paseo descubriremos más edificios valiosos como el seminario de Santa Catarina; el hospital de San Paulo o el Santuario dos Remedios, entre otros.

En Vilalba probamos el típico queso ahumado

Terminada la visita subimos a los 4x4 para transitar de nuevo por pistas de terreno alternativas al asfalto y de gran interés paisajístico. El itinerario es el siguiente: de Mondoñedo volvemos a Curros para dirigirnos a Miravales y, en A Valiña, subir a Monte Maior. Después de Suarriba, bajamos hacia Penas y pasamos por Fabás, O Areal y A Moura. Desde aquí nos dirigimos a Vilalba, capital de la Terra Chá, a donde llegamos para cenar.
Os aconsejamos tapear por los mesones, tabernas y locales del casco histórico y catar sus excelentes productos, como el estupendo queso ahumado de la Denominación de Origen San Simón da Costa. Y no perdáis de vista la Torre dos Andrade, el símbolo de la villa convertido en Parador, que se suma a la oferta hotelera de calidad de la población.

Día 2º

De Vilalba a Arzúa
 

Tras el desayuno, salimos de Vilalba temprano para acercarnos a Bustelo por la LU-6517 y cruzar el río Labrada en Ponte de Meire. Si las frecuentes crecidas del río, especialmente en épocas de lluvia, han inundado el camino habitual puede que debamos variar nuestro recorrido. La nieve o los ríos formados del deshielo serán nuestros compañeros de viaje, según la época del año.

De aquí a Xestoselo, cruzamos la LU-170 a la altura de O Vilariño para continuar en dirección Saa. Los montes que atravesamos tienen una altura de más de 800 metros, que nos permiten obtener una espléndida vista de los valles. Comenzamos el descenso y, después de un parque eólico, nos podemos detener en el área recreativa de San Xoán y  su embalse.

Después, continuamos con el descenso para cruzar la A-6, la N-VI y la vía férrea para, utilizando el antiguo y deteriorado asfalto de la primitiva N-VI, adentrarnos en la Serra da Cova da Serpe. En este sistema montañoso viven jabalíes, zorros y lobos, aunque resulta difícil verlos. Es probable que nos encontremos con conejos, perdices, ardillas y otros pequeños animalitos como musarañas, ratones de campo, culebras y serpientes. También es habitual divisar córvidos y halcones. Según vamos bajando hacia Teixeiro los bosques de pinos van dejando paso a los pastos y sus habitantes naturales, las vacas, ya que ésta es zona de gran producción lechera.

En la Serra da Cova da Serpe veremos
conejos, ardillas, musarañas y
hasta halcones

Paramos a comer en Teixeiro, cocido o bacalao al horno

Seguimos acercándonos a la A-6, pasando antes por O Sanguiñedo, y en Pardiñas la cruzamos circulando paralelos a ella hasta la N-634. Enseguida la abandonamos para rodear Teixeiro por A Pedreira, atravesar la AC-231 en el pueblo de Foxado y, después de A Baiúca, rematar en Teixeiro. Haremos una parada en esta localidad para almorzar un buen cocido o un bacalao al horno, con unos ricos feixós (filloas o crêpes) de postre, especialidades de los restaurantes locales.

De Sobrado dos Monxes a Arzúa

La ruta de la tarde es más tranquila, aunque no exenta de emociones, pues tendremos que vadear algún río para llegar a nuestro destino. La primera parada será en Sobrado dos Monxes a media tarde. Podemos aprovechar para visitar el Monasterio de Santa María de Sobrado, Monumento Nacional, fundado hace más de mil años. Desde aquí, en un pequeño paseo podemos acercarnos a la laguna de Sobrado, rodeada de prados naturales y manchas de pino y aliso en un entorno montañoso y agrícola de gran belleza paisajística..

Al concluir la visita, ya sobre las cuatro ruedas, alcanzaremos Arzúa. Podemos alojarnos en alguno de sus hoteles, pensiones o en las cercanas casas de turismo rural; y cenar en el alojamiento escogido o en cualquier otro establecimiento de restauración de la población.

 

Día 3º

De Arzúa a Santiago de Compostela
 

Una cascada de 32 metros y un museo dedicado a la miel

Cuando estéis listos por la mañana os sugerimos que os acerquéis a un recurso natural de gran belleza, muy próximo a la aldea de Dombodán. Se trata de la Fervenza das Hortas, una cascada del río Saímes, justo antes de su confluencia con el Ulla, de 32 metros de caída doble.

También está cerca Portodemouros, donde se ubica el Museo Vivente do Mel, que podemos visitar si somos amantes de la apicultura o de sus productos o si nos atrae la etnografía. Aquí nos revelan cómo cultivaban la miel nuestros antepasados. En el exterior podéis admirar la reproducción de una alvariza (colmenar) llena de cortizos, trobos y covos y una alacena tradicional. Como contrapunto veremos un apiario moderno y en el interior podemos seguir los procesos de extracción, decantación y envasado de la miel. En la tienda encontraremos todo tipo de productos relacionados con las abejas: miel, polen, jalea real e incluso cosméticos.

A media mañana y si el tiempo acompaña, un chapuzón en el cercano embalse de Portodemouros puede darnos energías para reemprender la ruta por carretera.

Comemos gallo en O Pino

En la etapa del Camino Arzúa-O Pedrouzo y entre éste y Santiago es posible hacer la ruta en 4x4 por pistas anchas y accesibles que discurren próximas al trazado histórico. Pararemos a comer en O Pedrouzo, ayuntamiento de O Pino, donde la especialidad es el Galo Piñeiro, una raza de gallos autóctona que se puede degustar al horno o en guiso. Su fiesta gastronómica se celebra a principios de agosto.

Llegamos a Santiago de Compostela

Por la tarde nos subimos de nuevo al todoterreno para iniciar un recorrido que transcurre por las inmediaciones de A Lavacolla y nos aproxima al Monte do Gozo, una pequeña elevación desde la que los peregrinos ven por primera vez las torres de la catedral. Desde el Año Santo del 93 se transformó en una zona dotada de todos los servicios para peregrinos: albergues, hotel, restaurante y cafeterías. Si nos apetece palpar el ambiente de la peregrinación jacobea antes de llegar a Santiago éste es el lugar idóneo.

“Por el Camino de Santiago,
los caminantes vienen levantando
nubes de polvo heroico
desde hace ya muchos siglos”
.
Camilo José Cela

Alcanzamos Santiago de Compostela al atardecer, por lo que tendremos que posponer la visita a la catedral para el día siguiente. Pero podemos disfrutar de un recorrido por las animadas calles del casco histórico mezclándonos entre peregrinos, universitarios, turistas y compostelanos. Para cenar, os aconsejamos ir de tapas por las calles de la zona vieja, donde encontraréis las típicas raciones gallegas de empanada, pulpo á feira, carne ao caldeiro, berberechos, mejillones, raxo, zorza, pimientos de Padrón, xoubas o incluso oreja, entre otras. Las regaremos con vinos de las diferentes denominaciones de origen de Galicia, sin olvidar la Tarta de Santiago de postre.

En cuanto al alojamiento, Santiago cuenta con una variada oferta hotelera que se adapta a todos los gustos y necesidades.

Día 4º

Descubrimos los tesoros que guarda la Catedral de Santiago
  

Visita a las cubiertas de la catedral

Después de desayunar os proponemos conocer la catedral desde una perspectiva diferente, subiendo a sus cubiertas. Se trata de una visita guiada que incluye dos recorridos consecutivos.

Primero el del Pazo de Xelmírez, una de las principales construcciones civiles del Románico español y centro del poder feudal ejercido por la iglesia en Santiago. Os asombrará la gran bóveda de crucería de 32 metros de longitud del Salón Sinodal, cuyas ménsulas están decoradas con escenas de un animado banquete.

Luego ascendemos por las estrechas escaleras de la torre del Palacio para recorrer los tejados escalonados del templo en toda su extensión, lo que nos permitirá entender mucho mejor las distintas edades de la catedral y sus respectivos estilos. Tendremos al alcance de nuestra mano las torres, cúpulas y pináculos de la catedral. Y con la vista dominaremos los tejados de Santiago hasta perdernos en los montes circundantes.

Los restos del Apóstol están
custodiados en una urna de plata,
en la cripta de la catedral

Después entramos en la catedral desde la Praza do Obradoiro, con la impresionante fachada barroca presidida por el Apóstol Santiago de peregrino con capa y bastón. Ascendemos por la doble escalinata del templo y en el interior topamos con la magnífica vista del Pórtico da Gloria, obra maestra de la escultura románica española. De nuevo el Apóstol Santiago en el parteluz, donde a media altura también hallaremos las huellas de los peregrinos hundidas en el mármol. Son muchos los tesoros y ritos que esconde la catedral, entre ellos abrazar al Apóstol ascendiendo al camarín del altar mayor o detenerse ante sus reliquias, guardadas en una urna de plata en la cripta.

Comemos en el casco histórico y exploramos sus jardines

Llegada la hora de comer, os aconsejamos probar los excelentes pescados en caldeirada o a la gallega (con aceite y pimentón). Y los mariscos de las rías gallegas, preparados al vapor, a la parrilla o acompañados de salsas diversas. Encontraremos estos manjares en los restaurantes o marisquerías de la Rúa do Franco, A Raíña y otras del entorno.

Por la tarde os animamos a descubrir los jardines y parques del casco histórico. El más popular, la Alameda, pulmón verde. El Paseo de los Leones nos proporciona una de las mejores vistas frontales de la catedral, sobre todo con la luz del atardecer. Camelios centenarios, eucaliptos gigantes, viejos robledales, esculturas, fuentes e incluso alguna iglesia entretendrán nuestro recorrido.

Otro estupendo mirador sobre la ciudad es el Parque de San Domingos de Bonaval, asentado en la ladera oeste del Monte da Almáciga. Cuenta con espacios de gran belleza y muy singulares, como un cementerio desacralizado, cuya especial acústica y ambiente hace que el entorno se utilice como escenario de espectáculos musicales.

Para la cena os proponemos probar alguno de los platos creados por los chefs de la nueva cocina gallega en los restaurantes de autor de la ciudad.

Día 5º

Nos despedimos de Santiago en el Mercado de Abastos
 

Como despedida de la ciudad, una visita al Mercado de Abastos resulta una experiencia enriquecedora.

Es un lugar vivo donde encontrarse con muchos compostelanos y con todo lo que el mar y la tierra gallega producen. Pescados y mariscos frescos de la ría, excelentes carnes, quesos artesanos, mieles, flores… e incluso pollos de corral vivos u otros productos de las huertas próximas se venden en esta plaza.

 

En su recinto algún restaurante nos preparará los productos adquiridos en el mercado por un precio asequible.

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