Turismo de Galicia

A la hora de echar un vistazo a las obras dejadas por los antepasados, sin duda el casco histórico de Ribadavia resalta sobre todo por su barrio judío, con el añadido de que a escasa distancia se yergue un pequeño templo de los pocos prerrománicos que llegaron hasta hoy, San Xes de Francelos, visigótico. Pero todo eso tiene una sana competencia en un edificio aislado cómo pocos y tan bien rehabilitado que recibió en su día el premio Europa Nostra: el convento de Oseira, en el ayuntamiento de Cea.

En la villa de O Carballiño, conocida por las aguas minerales que brotan a orillas del Arenteiro, se construyó a mediados del siglo pasado el templo de la Veracruz, obra del arquitecto Antonio Palacios. Con un estilo ecléctico es una de sus grandes obras religiosas y la más identificadora de la villa.

En el capítulo de tesoros naturales hay que citar, con todos los méritos, Pena Veidosa, más de dos mil hectáreas declaradas Lugar de Importancia Comunitaria, un espacio agreste al noreste del monasterio de Oseira. El monumento natural de Pena Corneira se encuentra entre los ayuntamientos de Carballeda de Avia, Leiro y Avión, un gran “cuerno” de piedra de diez metros de alto acompañado de un paisaje pétreo.

Geodestino lleno de fiestas. Como Galicia entera, hace falta decir, pero aquí con varios pesos pesados. Así, Ribadavia cuenta con la Exposición e Exaltación do Viño do Ribeiro, O Carballiño presume de la multitudinaria Festa do Polbo, A Arnoia es un imán de gente con la Festa do Pemento y en San Cristovo de Cea no se da un paso con motivo de la Festa de Exaltación do Pan de Cea (por cierto, todos hornos están señalizados permanentemente). En la Festa da Istoria, también en Ribadavia y declarada de Interés Turístico Nacional, se revive todo el mundo judío, con bando, desfile, ajedrez humano y boda incluidos. Y en el mundo cultural hay que volver a Ribadavia, donde tiene lugar cada año la Mostra Internacional de Teatro.

Resulta difícil encontrar a alguien que no conozca el topónimo que identifica el geodestino, algo que se debe sin duda a su vino de O Ribeiro , con Denominación de Origen y con muy buena fama desde hace más de cuatro siglos. El río Avia es aquí la arteria en la que se organiza una parte del territorio, rodeado por montañas agrestes. Y al lado del Avia y en las faldas de las montañas que lo delimitan es donde está la mayor parte de las viñas.

La pintoresca aldea de Pazos de Arenteiro en el corazón de O Ribeiro constituye una magnífica muestra de la arquitectura popular y palaciega de esta zona de Galicia. Una atractiva ruta recorre la localidad partiendo de las cercanías de la Iglesia de San Salvador a través de un sendero señalizado que atraviesa el romántico puente medieval del río Arenteiro, que termina en una cascada en el Pozo de los Humos. La vegetación autóctona de ribera y la vid se entremezclan entre el paisaje de piedra de este vistoso núcleo.

Mención destacada en este geodestino merece el pulpo de O Carballiño dio origen a la celebración de una de las fiestas gastronómicas más multitudinarias y características de Galicia: la Festa do Polbo. Se celebra cada segundo domingo de agosto en el Parque Municipal de la villa y goza del privilegio de ser considerada desde 2022 Fiesta de Interés Turístico Internacional.