Nos desplazamos ahora hacia el sur para conocer las Illas Cíes. Se trata de uno de los archipiélagos pertenecientes al Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia, junto con las Islas de Ons, Sálvora y Cortegada.

Gracias a su riqueza, tanto faunística como vegetal, y a la espectacularidad de sus paisajes, estas islas constituyen un importante patrimonio, cultural y natural, de gran valor.

Hablar de las Illas Cíes es hablar de naturaleza en estado puro. Acceder a ellas desde los puertos de Vigo, Cangas o Baiona desde donde, en temporada alta, los catamaranes de línea regular salen hacia este archipiélago, nos permitirá observar su imponente imagen al fondo de la ría de Vigo. Como ancestrales leviatanes, agrestes e indomables, esta estampa os transportará a otro tiempo; un tiempo en el que solo importamos nosotros y lo que nos rodea; un tiempo para disfrutar.

Una vez a bordo del barco que os llevará a las islas, gaviotas, cormoranes, alcatraces y los siempre juguetones delfines serán vuestros compañeros de viaje, acaparando vuestra atención durante toda la travesía. Durante el viaje, salpicarán el mar un montón de pequeños barcos de pesca artesanal, demostrando así la riqueza casi inagotable de los fondos marinos gallegos

La mejor fotografía de las tres islas, la Norte, el Monteagudo, la del Medio o del Faro y la Sur o San Martiño, se queda pequeña al lado de la belleza natural a la que os iréis aproximando conforme el catamarán llegue a destino, en el embarcadero situado junto a la playa de Rodas . Este puede considerarse el centro neurálgico desde el que comenzar a explorar este paraíso, que ya Ptolomeo apodó como las “Islas de los Dioses”.

Una vez atracados, podéis optar por el descanso en el hermoso arenal de la playa de Rodas acercaros a uno más tranquilo, como el de Figueiras. Sus claras y ricas aguas harán las delicias de todo aquel que guste de sumergirse en ellas. Sargos, lubinas, pintos, maragotas, invertebrados de todo tipo, algas de todos los colores… Vida por doquier será el recuerdo que os llevaréis tras haberos sumergido en el paraíso submarino que forman las Cíes.

De obligado cumplimento es la visita al Centro de Interpretación, donde os darán toda la información relativa a este paraíso, así como para la visita a sus faros. El camino que conduce hasta cualquiera de ellos es una caminata que los amantes de las rutas de senderismo no olvidarán en mucho tiempo, ya que se desarrolla en un marco natural y de tranquilidad casi intemporal. Pero, si hubiese que recomendar uno solo, sería aquel que se encuentra en la cumbre del Monte Faro: Como no podía ser de otra manera, las vistas estarán coronadas por un paisaje de postal. Si toda esa panorámica la enmarcamos en un atardecer, entonces esa imagen quedará grabada en nuestras retinas de por vida.

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- Más info en www.iatlanticas.es.
- Salidas desde los puertos de Baiona, Vigo y Cangas.

Llegado el final del día, despedíos de este reducto de paz y de vida mientras el mar de las Cíes se va confundiendo con el cielo ya rojizo y solo la estela de vuestro barco os une con este paraíso celestial en la tierra.

 

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