Castillo medieval vinculado a la casa de los Andrade (señores feudales de la comarca). En tiempos de Fernán Pérez de Andrade "O Bo", el castillo añadió a su función residencial la de cárcel para vasallos rebeldes o morosos. Se encuentra levantado sobre la roca a 400 m de altitud, en las cercanías del río Castro. Planta irregular, en forma de polígono de doce lados. Aspecto macizo y escasez de vanos. Se conservan algunas torres escalonadas, sin parte superior. La torre del homenaje, de planta cuadrada y ubicada en el centro del patio de armas, conserva alguna bóveda, donde se sitúa el algibe. Los restos de las murallas aparecen en dos niveles, con las puertas de acceso formadas por arcos de medio punto e interesantes pasadizos abovedados. Hoy, a la espera de la continuación de las obras de acondicionamiento, constituye una imagen cargada de belleza, en un agradable espacio natural.