Ruge el río Mendo

Se trata de un corto paseo, con cierto grado de dificultad, que nos permitirá conocer varios saltos de agua en el río Mendo. Empezamos nuestra caminata junto a la antigua casa de peones camineros, donde una estructura de madera nos ofrece la oportunidad de jugar y conocer algunos de los oficios de la zona. Seguidamente, tras cruzar el río, sale una pista de tierra que nos acercará a las cascadas. Está señalizada como SM17, de la red de Sendas do Mandeo.

Tras apenas unos 200 m aproximadamente encontraremos una señal que nos lleva a las cascadas 1 y 2. Es necesario prestar atención al recorrido, ya que a partir de aquí se trata de poco más que un sendero que puede ser resbaladizo, sobre todo en época de lluvias. De hecho existe un atajo que nos puede llevar a los saltos 2 y 3, pero recomendamos volver y seguir la senda marcada. Tras pocos metros localizamos la bajada a ésta última, llamada el pozo da Ola. Retomando el camino seguiremos hacia la última cascada, denominada O Batán. El regreso se realiza por un camino guiándonos por las señales que nos llevarán hasta la pista forestal y al punto de inicio.