Destaca por ser la iglesia parroquial más grande de todo el municipio, fabricada en mampostería y sillería de granito con cubierta pizarrosa. Fundada en el siglo XVII por los condes de Montenegro, la iglesia tenía originariamente una planta de cruz latina, con presbiterio, nave y dos capillas. Posteriormente se elevaron sus muros, se añadieron dos naves laterales y se modificó la puerta principal y los vanos del muro sur, pasando de ser saeteras a ventanas de características ojivales. Como resultado de todo esto, hoy presenta una planta rectangular de tres naves. Destaca la torre campanario del s. XVII, compuesta por elementos barrocos, de tres cuerpos y remate en cúpula. Campanario unido al pórtico que enmarca la puerta principal de arco de medio punto. Interior: retablo mayor neoclásico y retablos laterales barrocos. Viejo cementerio parroquial anexo, osario con inscripción ilegible de una plegaria a los difuntos de 1868 en uno de los muros del templo.