En el centro de Caldas de Reis encontramos un jardín botánico, originario del siglo XIX y ligado a la tradición termal de la villa. Catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1962, cuenta con especies de los cinco continentes, en su mayoría exóticas. Adyacente a él, una robleda compuesta por más de 200 ejemplares centenarios, de distintos tamaños y morfología, dispuestos en filas a orillas del río Umia servirá como punto de partida de esta ruta que nos llevará hasta la cascada de Segade. 

Después de caminar durante aproximadamente 1 km encontramos un puente de madera que nos permitirá cruzar el río si lo que queremos es alargar un poco más nuestra ruta y subir hasta el puente romano de Baxe, de un sólo arco, construído en el siglo I en el lugar de Segade y remodelado en el año 1729. 

En este caso optaremos por la opción corta, por lo que dejaremos el puente a la derecha y seguiremos por la pista de tierra. Pasaremos por varios molinos de agua y llegaremos a las ruínas de la antigua fábrica de la luz, construida en 1900 y activa durante más de 50 años, suministrando electricidad a toda la comarca. 

Y junto a ella, lo más esperado de la ruta: la catarata que, con una altura de unos 30 m, baja formando diferentes pozas con profundidad suficiente para poder darse un baño, por lo que en época de buen tiempo es un estupendo lugar de ocio muy frecuentado por vecinos y visitantes.