Es de estilo gótico tardío, poco frecuente en Galicia, construida por Bartolomeu de Nosendo antes de 1520. Tiene una sola nave y presbiterio cuadrangular. En el interior, los arcos torales descansan sobre altas columnas adosadas a los muros, cuyos capiteles presentan motivos renacentistas. En el ábside nos encontramos una cornisa rematada por un estrecho antepecho, con hojas trilobuladas descansando en canecillos. El retablo del siglo XVII es de gran importancia por su significación en el arte de Ourense de este siglo, y en el trabajo de Francisco Moure.

Destaca otra interesante portada de estilo manuelino y con complicado juego de arquivoltas y arquillos. Tiene dos arcadas: la interior de arco rebajado y quebrado en el medio, formado por un estrecho baquetón sobre columnillas del mismo diámetro, con pequeños capiteles de hojas serpenteantes delicadamente esculpidas; la exterior de arco rebajado liso. Fuera del arco, los baquetones salen y se quiebran formando cinco puntas, cuatro de ellas rematadas en florones ojivales y la central sosteniendo una imagen.