Situado a 485 m de altitud en la parroquia de Landrove; este monte ofrece una de las vistas más singulares de Viveiro y su ría. Desde sus miradores se divisa el valle de Landrove y Galdo con la ciudad de Viveiro al fondo, Bravos y las quince colinas que rodean el valle. La cumbre cuenta con un área recreativa de hermosas formaciones de rocas y con la capilla de San Martín donde se celebra una romería de gran tradición porque el agua de la lluvia que permanece entre las rocas erosionadas al pie de la ermita se considera dotada de propiedades curativas para enfermedades relacionadas con la vista, el oído y la cabeza.

No dispone de mucho aparcamiento.