Iglesia construida sobre una edificación primitiva destruida por Almanzor, alrededor del año mil, según consta en las crónicas árabes. La reconstrucción románica, que ahora vemos, se realizó por etapas. La parte más antigua, de estilo románico, la constituye un ábside rectangular con capiteles bien trabajados. Algo posterior, de finales del S. XII, es una bella portada principal oculta por los pilares de una moderna torre, con un cordero esculpido en el tímpano. La capilla de San Diego fue añadida en el s. XVII y la del Carmen en el s. XVIII. En el muro norte del interior del templo, se colocó el coronamiento de unos baldaquinos ojivales del s. XV, que estaban en el atrio de la iglesia. Pertenecen a los años finales del s. XV y quizás representen las naves de Colón y el escudo de los Reyes Católicos.