Se ubica dentro del recinto amurallado. Representa una bella muestra del estilo renacentista, hoy convertida en iglesia parroquial cuando su lejano origen la sitúa como capilla dependiente del castillo bajo la advocación de San Lourenzo. Construida en el siglo XIII, fue ampliada en el siglo XVI. En su portada conserva una magnífica reliquia del siglo XVI. En su interior destaca el retablo de la capilla mayor datado hacia 1694 así como una hermosa talla del Cristo de la Victoria de 1733. En los años 70 experimentó un proceso de restauración llevado a cabo con gran acierto. Se descubrieron arcos ocultos en su interior y se incrustaron en el muro cinco escudos heráldicos salvándolos de posibles robos.