La ruta que proponemos nos permitirá descubrir rincones de las comarcas de Eume, Ferrol y Ortegal, cuyo litoral recibe el sobrenombre turístico de Rías Altas para diferenciarlo de otros tramos de nuestras costas. Naturaleza salvaje en sierras como la de A Faladoira y A Coriscada, que marcan el territorio por el este y descienden abruptamente hasta el río Sor, limitando con la provincia de Lugo; o la sierra de A Capelada, con sus vertiginosos acantilados, que poseen un desnivel casi vertical de 600 m. Pero también valles de orografía suave, como las tierras del interior de Ferrol o Valdoviño, o las orillas del amplio estuario del río Mera y de la ría de Ortigueira.

A lo largo de las diferentes etapas de la ruta descubriremos multitud de espacios naturales, entre los que destacan el Parque Natural das Fragas do Eume, reserva de bosque atlántico, o lagunas costeras como A Frouxeira o Doniños. Otro gran atractivo lo constituyen los faros, desde el más septentrional de la península ibérica, Estaca de Bares, hasta el que marca el encuentro entre el Atlántico y el Cantábrico, cabo Ortegal, que nos permitirán disfrutar de unas vistas espectaculares del litoral.

Y a esta riqueza natural y paisajística hay que sumarle su amplio y variado patrimonio histórico y monumental. Localidades como Pontedeume, en la que dejaron su huella los Andrade, familia noble que dominaba la comarca en la Edad Media; o villas más marineras, como Ortigueira o Cedeira. Tampoco debemos olvidar el legado religioso, reflejado en monasterios como el de Caaveiro, enclavado en el valle del Eume, o el de Monfero.

Ferrolterra posee numerosos y variados atractivos que, sin duda, podrán satisfacer todos los intereses del viajero, ya que, aparte del patrimonio natural y monumental, está la rica gastronomía de la zona, los distintos eventos culturales, fiestas y festivales, así como las diferentes opciones de actividades que se pueden realizar en el territorio.

Nuestra propuesta parte de Pontedeume y finaliza en Ferrol. Durante 3 días recorreremos en coche la comarca para visitar diferentes lugares. En determinadas ocasiones tendremos que dejar el vehículo y recorrer a pie algunos tramos, pero son de dificultad baja, por lo que la ruta es apta para todos los públicos y se puede realizar perfectamente en familia. Lógicamente, la distribución de los tiempos debe tomarse a modo de ejemplo, ya que cada persona puede adaptarla en función de sus preferencias.

Día 1º

Iniciamos nuestra ruta en la villa de Pontedeume, situada en el Camino Inglés, que cuenta con un interesante centro histórico en el que destaca la Torre dos Andrade, lo único que queda del antiguo pazo condal de la familia Andrade, que dominó gran parte del territorio del norte de Galicia entre los siglos XIV y XVI, cuando se fusionó con la casa de Lemos. De ese período también se conserva parte del puente, que sufrió varios derrumbes y reformas a lo largo de los siglos. Paseando por sus calles descubriremos otros monumentos que vale la pena visitar, como la Casa do Concello, junto a la torre de Ulloa, el convento de Santo Agostiño, la capilla de As Virtudes o la iglesia parroquial de Santiago, situada en la parte alta de la villa, que alberga la tumba de Fernando Pérez de Andrade.

Desde el centro de Pontedeume cogeremos la carretera N-651 dirección Betanzos para subir a lo alto de Campolongo. Poco antes de llegar, podemos desviarnos hacia la iglesia de San Miguel de Breamo, una de las joyas románicas de la zona y lugar de romería en mayo y septiembre. De regreso a la carretera principal, seguiremos la AC-151 y, a poco más de un kilómetro, nos encontraremos con la carretera provincial que nos llevará al castillo de Andrade, también llamado de Nogueirosa. Está situado en lo alto de A Pena Leboreira y, desde allí, hay unas espléndidas vistas de la ría de Ares y la ría de Betanzos, e incluso se puede vislumbrar la ciudad de A Coruña. De vuelta a la DP-5005, giraremos a la izquierda y, al llegar a un stop en la intersección con la AC-144, continuaremos a la derecha hasta el lugar de As Lamelas, donde tomaremos la carretera local en dirección al monasterio de Monfero. En este conjunto histórico-artístico de llamativa fachada que mezcla granito y pizarra podremos visitar la iglesia que se utiliza como templo parroquial.

Seguimos nuestro camino regresando en dirección Pontedeume por la carretera AC-144 hasta encontrar a la derecha el desvío señalizado hacia el Parque Natural das Fragas do Eume. Se trata de un espacio protegido que alberga multitud de especies animales y vegetales de gran valor, y está considerado como uno de los bosques atlánticos más importantes de Europa. A unos 5 km se encuentra el centro de interpretación, donde podrán informarnos de las actividades que se pueden realizar en este espacio natural, así como de las condiciones de visita del monasterio. En temporada alta, el acceso a la carretera que bordea el río Eume hasta Caaveiro está restringido para vehículos particulares, siendo obligatorio el uso de los autobuses gratuitos facilitados por el Parque. Recomendamos obtener más información en el teléfono 981 432 528 o en la web de patrimonio natural de la Xunta de Galicia.

Al final de la carretera, cruzaremos el puente a pie y seguiremos un camino que, en apenas medio kilómetro, nos llevará al antiguo monasterio de San Xoán de Caaveiro, situado en un entorno natural de gran belleza.

Regresaremos a Pontedeume para continuar nuestra ruta hacia Ferrol. Dejamos a la izquierda la preciosa playa de A Magdalena, ideal para relajarse los días de buen tiempo a la sombra del pinar o tomando el sol en la arena. Al salir de Cabanas, nos encontraremos con la carretera que nos llevará a Ares, por la que llegaremos a uno de los pueblos más bonitos de los alrededores. Hablamos de Redes, con su arquitectura marinera y algunos ejemplos de estilo indiano; un conjunto de casas recogidas en una pequeña ensenada de la ría.

El próximo pueblo que visitaremos será Ares, con los hermosos arenales de Campa y O Raso, que cierran la ensenada hacia el este. También cuenta con buenos ejemplos de arquitectura de principios del siglo XX. Hay muchos lugares para visitar en este municipio, como la iglesia románica de Lubre o la ermita de A Mercé, así como la playa de Chanteiro, pero recomendamos subir al monasterio de Santa Catalina de Montefaro y al espléndido mirador de A Bailadora, que nos permitirá contemplar en toda su extensión la entrada de la ría de Ferrol en su punto más estrecho, defendido por los castillos de Palma y San Felipe.

Mugardos es una villa que conserva ese ambiente marinero en el entorno de su paseo marítimo, donde se puede degustar el pulpo, uno de los platos estrella de la localidad. Incluso en temporada alta es posible coger la llamada «lancha» y cruzar la ría hasta Ferrol.

Tomaremos la VG-1.2 hasta enlazar con la N-651 y, seguidamente, la AP-9 hasta la salida 31F hacia Neda. Esta población es famosa por su pan y está situada en el Camino Inglés, que la atraviesa por la rúa Real, con sus característicos soportales y su torre del reloj.

Para rematar esta intensa jornada, nos podremos acercar a la fervenza do Belelle. Dejaremos el coche en el aparcamiento acondicionado y caminaremos algo más de un kilómetro hasta llegar al pie de la cascada, desde donde se puede admirar la belleza del entorno.

Terminaremos esta etapa en Neda, donde podemos buscar alojamiento, o bien en las localidades cercanas de Fene, Narón o incluso en Ferrol.

Día 2º

En esta segunda jornada nos desplazaremos desde la ría de Ferrol hasta las tierras más septentrionales de la península ibérica. Cogeremos la carretera AC-862 en dirección Ortigueira. Pasando el kilómetro 12, en el lugar de Liñares, poco antes de cruzar el río Castro, nos encontraremos a la derecha con la carretera local que nos llevará al castillo de Naraío, encaramado en unos acantilados sobre el río Castro. Conserva la torre del homenaje, de unos 15 metros de altura, y parte de las fortificaciones exteriores.

Por una carretera local llegaremos a la AC-125 y continuaremos hasta el cruce con la AC-862 en Bouzarredonda, retomando el camino en dirección Ortigueira. Podemos parar en San Sadurniño si queremos descubrir el paseo fluvial del río Xubia, en el que nos sorprenderá el arboreto y la llamada «fraga máxica», donde encontraremos varias esculturas que representan seres mitológicos y legendarios, como trasgos, brujas o hadas.

Continuando por la AC-862 llegaremos a Balocos, donde nos desviaremos hacia la derecha hasta llegar al castillo de Moeche. Aquí se celebra anualmente el Festival Irmandiño, que recuerda el pasado histórico del lugar. En el siglo XV, en esta zona gobernada por la familia Andrade (unida posteriormente a la casa de Lemos), hubo varias guerras entre los hidalgos y el pueblo en contra el dominio abusivo de los nobles, provocando que el castillo se derribara en varias ocasiones. Finalmente fue reconstruido a finales del siglo XV.

Continuaremos por la carretera principal cruzando el municipio de Cerdido hasta llegar a Ponte de Mera, donde ya podremos ver las marismas de la ría de Ortigueira y Ladrido, uno de los espacios naturales más aislados de la comarca, lo que hace que sea un hábitat perfecto para la fauna, especialmente para las aves, ya que cuenta, entre otras figuras de protección, con la declaración ZEPA (Zona Especial de Protección de Aves).

Bordeando la ría llegaremos a Ortigueira para visitar la iglesia parroquial de Santa Marta y el antiguo convento dos Dominicos, que alberga las dependencias municipales y el centro de interpretación del concello, así como otras instalaciones culturales. Otro monumento singular es el molino de viento situado en la parte alta de la villa. Si coincide que la visita es en el mes de julio, habrá que añadir a la agenda el Festival Internacional del Mundo Celta, declarado de interés turístico internacional, que se celebra junto al arenal de Mourozos.

Nuestra próxima parada será O Porto de Espasante, para acercarnos a Garita da Vela, desde donde hay unas vistas espléndidas del litoral y, a 400 metros, se encuentra el Castro de Punta dos Prados.

Volviendo a la AC-862, antes de abandonar las tierras de Ortigueira, tendremos que desviarnos en Loiba para poder disfrutar de una de las mejores panorámicas de la costa norte desde Os Picóns. Podremos apreciar Cabo Ortegal y la serra da Capelada si miramos hacia el oeste, y Estaca de Bares si miramos hacia el este.

Las últimas visitas de la jornada se encuentran en el municipio de Mañón, situado entre las sierras de A Coriscada y A Faladoira y el río Sor, que forma un valle enclavado entre las montañas. O Barqueiro, villa protegida de los vientos del norte y de los embates del mar y escondida en el estuario del río, es el punto de partida para acercarnos al faro de Estaca de Bares, extremo septentrional de la península ibérica, donde podremos caminar, con precaución, hasta una piedra en la que están talladas la latitud y longitud del cabo. Desde el faro subiremos al lugar de O Semáforo de Bares, donde podremos disfrutar de las vistas de la costa de Lugo si miramos hacia el este, con la isla Coelleira marcando la entrada de la ría de O Barqueiro. Por último, bajaremos a O Porto de Bares, cuyo muelle, conocido como O Coído, se atribuye a la época fenicia.

Existen diversas opciones de alojamiento, tanto en Mañón como en Ortigueira, donde comenzaremos la última jornada de nuestra propuesta de ruta por las Rías Altas.

Día 3º

Dejamos Ortigueira atrás saliendo por la AC-862 dirección Ferrol. Unos kilómetros más adelante, en A Ponte de Mera, tomaremos un desvío señalizado hacia Cariño, en la margen occidental de la ría de Ortigueira, al abrigo de la serra de A Capelada. Esta localidad, de fuerte carácter marinero, es la puerta de entrada a una zona de especial belleza.

A poca distancia, apenas unos kilómetros en dirección norte, visitaremos Cabo Ortegal, rodeado de impresionantes acantilados, como los famosos «Os Aguillóns», que nos sitúan frente al lugar donde el océano Atlántico se funde con el mar Cantábrico.

Salimos de Cariño en dirección a Santo André de Teixido. A pocos kilómetros se encuentra, perfectamente señalizado, el mirador de A Miranda. Desde esta atalaya, enclavada en la sierra de A Capelada, podremos admirar las inmejorables vistas sobre la ría de Ortigueira y Cariño.

Seguimos en dirección a Santo André de Teixido, circulando por la carretera de vuelta de Cariño. A poca distancia nos encontraremos con el mirador de A Garita de Herbeira. Nos ofrece una vista espectacular del acantilado más grande de la península ibérica, uno de los más grandes de Europa continental, con una pendiente superior al 80 % y 600 m de altura sobre sobre el nivel mar. Otro mirador recomendable es el de Teixedelo, que nos ofrece unas vistas magníficas de Santo André de Teixido.

Esta será la siguiente parada de nuestra ruta, para conocer uno de los lugares de culto y peregrinación más importantes de Galicia. Según el dicho popular, a Santo André de Teixido «va de muerto quien no fue de vivo».

Dejamos Santo André de Teixido y circulamos en dirección a Cedeira, situada a 12 km, en la desembocadura del río Condomiñas, que cuenta con el maravilloso arenal de la playa de A Madalena. Desde esta villa marinera todavía podemos hacer un par de desvíos para acercarnos al faro de Punta Candieira y contemplar una buena panorámica de la costa, o visitar el castro de Sarridal. Desde el final del puerto subiremos hasta el castillo de A Concepción y, a poco más de 300 m, encontraremos el yacimiento. Después, podremos acercarnos hasta punta Sarridal y disfrutar de las vistas de la entrada de la ría.

Desde Cedeira cogeremos la carretera AC-566 dirección Ferrol, que nos permitirá ir descubriendo algunos de los arenales más bellos de las Rías Altas, como el de Vilarrube, Pantín, famoso por su campeonato de surf, hasta llegar al de Valdoviño, en donde se encuentra la lagoa da Frouxeira, un espacio natural de gran interés ornitológico. Siguiendo la ruta por el litoral, llegaremos al faro de Punta Frouxeira, desde el que se pueden apreciar unas vistas espléndidas del arenal y la costa.

La siguiente parada que proponemos es en el faro de cabo Prior, uno de los lugares más apartados de la zona, en donde dominan los acantilados. También podremos ver los restos de las antiguas baterías militares que tanto abundan en los alrededores de Ferrol. Quedarán a nuestra derecha unas playas batidas con fuerza por el Atlántico, como la de Ponzos o Santa Comba, llamada así por la solitaria ermita situada en un islote accesible cuando hay marea baja.

Continuando por el arenal de San Xurxo llegaremos a Doniños, con su extensa playa abierta al océano que esconde en su interior la laguna del mismo nombre, un humedal costero de especial atractivo para los ornitólogos, al igual que ocurre con el de A Frouxeira.

Para rematar la jornada y nuestra ruta por las Rías Altas, merece la pena quedarse al menos un par de días en Ferrol y descubrir todos sus atractivos, como el Barrio da Magdalena.

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