Pequeña capilla de piedra (probablemente del siglo  XVIII), de una sola nave dedicada a la advocación de S. Roque. Muestra perpiaños de diferentes tamaños con disposición irregular y tejado a dos aguas. Posee un pequeño y característico campanario encima de la fachada y por el lado contrario la imagen de San Roque.

En este lugar se celebran las fiestas (primero fin de semana de septiembre) de S. Roque y la Virgen de Lourdes (domingo).