La manera más fácil de llegar a esta cascada es seguir la carretera que va desde Ferreira de Pantón a Escairón. Después de 4 Km cogemos el desvío hacia Mariña, Marce y Guítara y, a la atura del Km 9,5 seguimos la indicación hacia Marce para encontrar una pequeña zona de aparcamiento, sólo para dos o tres coches, en el que podremos dejar nuestro vehículo para seguir a pie hasta la cascada.

El primer kilómetro discurre por un camino ancho y empedrado en algunos tramos, por bosque de robles y entre terrazas de viñedos abandonados. Después de caminar 1,2 Km encontramos una vieja bodega y, un pouco más adelante, veremos el indicador hacia la cascada. Comenzamos a bajar por una estrecha senda que enlazará con un tramo de acusado desnivel que se salva con una portentosa escalera que parece engullirnos en las profundidades de la tierra.

Una vez en la catarata, con una caída de unos 40 m, podremos asomarnos a un mirador desde el que poder contemplarla en todo su esplendor.