A Corga da Fecha, una de las fervenzas más altas de Galicia, sólo puede verse después de que haya llovido mucho. Sus aguas desembocan en el río Caldo que pasa al lado del Balneario de Lobios, donde podremos dejar el coche para continuar a pie por una pista que discurre sobre lo que hace dos mil años, en época romana, fue una importante vía de comunicación que unía Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augusta (Astorga).

A unos 800 m de donde inicia el camino, antes de cruzar el río, cogeremos una pista que asciende a mano izquierda. No tiene pérdida porque hay un cartel que indica la dirección a seguir y que nos llevará a un primera cascada, que será sólo un anticipo de lo que nos falta por ver.

Si queremos subir a la parte alta tendremos que ascender por un sendero rocoso y con fuerte pendiente que nos permite ir parando en diferentes alturas para observar la cascada desde distintos puntos

IMPORTANTE: debemos ascender con mucha precaución, sobre todo si el terreno está mojado.