Además de la observación de aves, Galicia ofrece al visitante una gran diversidad de espacios naturales, tanto de interior como de costa.

Déjate atrapar por la magia de un día de niebla mientras paseas por un bosque de castaños. Siente el viento atlántico en una playa solitaria. Déjate acariciar por la luz del atardecer al pie de uno de nuestros faros.

Galicia es un mosaico de colores, habitada no solo por aves; ven a descubrirla.

Espacios naturales

Buena parte del territorio gallego cuenta con alguna figura de protección. Destaca el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Islas Atlánticas, pero hay que añadir 6 reservas de la biosfera, 6 parques naturales y 82 espacios pertencientes a la Red Natura 2000. Además de aves, en ellos encontrarás una gran variedad de lugares que acogen una rica flora y fauna.

Bosques

Galicia cuenta con importantes masas forestales reflejo de la diversidad de climas y hábitats de su territorio. Robles y castaños centenarios, bosques de ribera en la tierra de los mil ríos, abedules o tejos escondidos entre las montañas, recias encinas en las áreas más cálidas.

Calza tu botas y recórrelos con calma. Sentirás la Galicia más natural.

Faros y playas salvajes

La costa es uno de los principales atractivos de Galicia.

A lo largo de sus casi 1.500 km podrás encontrar arenales y rincones en los que dejarte llevar por la belleza indómita del mar, admirando un paisaje jalonado por los faros del fin del mundo y playas salvajes en las que no solo las aves buscan la tranquilidad y el reposo.

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