A Ribeira Sacra comprende las tierras bañadas por los ríos Sil y Miño en la zona del interior de Galicia en la que se unen los dos ríos. En los últimos kilómetros antes de desembocar en el Miño, a la altura de la aldea de Os Peares, el Sil fluye en la frontera entre las provincias de Lugo y Ourense a lo largo de un profundo cañón, creando de este modo un paisaje impresionante y poco común, señal de identidad de este territorio
En estos parajes, en muchos puntos bucólicos, en otros agrestes, se establecieron en los comienzos del cristianismo monjes y eremitas para practicar la vida ascética. Estos asentamientos dieron lugar, con el paso del tiempo, a florecientes conventos que irradiaron arte, cultura y progreso material a toda Galicia. De ahí el nombre Ribeira Sacra, del que existe constancia escrita desde el siglo XII.