Ourense es la ciudad del agua. Ocho puentes cruzan aquí el río Miño, que en tiempos de los romanos era una mina de oro. Ahora ya no hay oro, pero sí unas aguas muy valiosas: las aguas termales.

Las hay por toda la ciudad y muchas son gratuitas. Como las termas de A Chavasqueira al borde del río, donde podrás disfrutar de un baño Zen. Las aguas brotan también a 65º en pleno centro, en la fuente de As Burgas, que con el Santo Cristo y el Puente Romano, son los símbolos de la cidad.

Pero además Ourense tiene una original Praza Maior... inclinada, y un casco histórico rico en iglesias y capillas. El Pórtico del Paraíso de la Catedral conserva aun su policromía original.

Y en la Capilla de San Cosme y San Damián, una curiosidad desconocida por los visitantes: aquí se expone, durante todo el año, el belén más sorprendente que hayas visto nunca. Y si quieres animación, no te preocupes. Si algo gusta de verdad a los ourensáns es salir a la calle.

Destacado

El visitante de Ourense debe empaparse de la esencia de la ciudad, del elemento que originó el asentamiento, las aguas termales.

El área termal de A Chavasqueira–Outariz ofrece una inmejorable oportunidad de disfrutar y aprovechar las bondades de las aguas mineromedicinales calientes que brotan de las diferentes burgas existentes en el entorno de la ciudad. Para eso se puede recorrer el Paseo Termal, que discurre por el margen derecho del río Miño, comenzando en el Campo da Feira y terminando en Outariz.

En un recorrido de tres kilómetros se puede disfrutar de cuatro estaciones termales. La primera es A Chavasqueira, con piscinas de agua caliente mineromedicinal (mana a 41º), de uso público, y el complejo privado de inspiración japonesa Termas de A Chavasqueira. A quinientos metros se encuentra la Fuente de aguas termales de O Tinteiro, con buenas propiedades para problemas dermatológicos, que mana a 43º. Siguiendo el sendero habilitado por el ayuntamiento, a dos kilómetros de O Tinteiro, aparece la Burga do Muíño das Veigas (las aguas manan a entre 65º y 72º), que cuenta con cuatro piscinas termales públicas. El recorrido termal finaliza en Outariz, donde se encuentran cuatro piscinas muy semejantes a las de A Chavasqueira, con agua que mana a 61º, indicada para las enfermedades reumáticas y artríticas.

El entorno por el que discurre el paseo es envidiable, con las orillas del río Miño recuperadas, acondicionadas y de gran valor natural. En cualquier época del año podemos acudir a este conjunto, con piscinas públicas al aire libre y ambientes privados.

Ruta recomendada

En los alrededores de la Praza Maior...

Iniciamos nuestro recorrido por la ciudad de Ourense en su señal de identidad por antonomasia, las Burgas, fuentes de aguas termales que manan a 67º, y que favorecieron los primeros asentamientos humanos en el lugar. Tomamos camino por la rúa Barreira y llegamos a la Praza Maior, centro de la ciudad antigua, donde surge la Casa Consistorial y el Museo Arqueológico (también conocido como Pazo do Bispo). Estamos en una zona con un gran sabor medieval, en un entorno que parece retrotraernos en el tiempo. Se subimos por una escalinata situada en uno de sus costados llegaremos a la Iglesia de Santa María Madre, que en su portada conserva columnas del s. VI, vestigios de la primitiva catedral sueva de los tiempos en los que Ourense fue la capital del reino germánico. Cruzamos la plaza de la Magdalena fijándonos en su hermoso cruceiro y nos encaminamos a la del Trigo, en la que se comerciaba en tiempos pretéritos con este cereal, rodeada por soportales y casas nobles y con la denominada Fonte Nova en el centro. Se prolonga en la plaza de Damas, que fue patio de naranjos de la Catedral.

La Catedral...

Llegamos así a la Catedral, templo románico de transición al gótico con aires de fortaleza. Conviene que nos detengamos a hacer una visita detallada, recomendándose especialmente la Capilla Mayor, la Capilla del Santo Cristo, el Cimborio, el Pórtico do Paraíso, de clara influencia de la escuela compostelana del Maestro Mateo, y el Claustro (conocido cómo Claustra Nova), en el que se sitúa el museo catedralicio. La visita al templo, con sus claroscuros, múltiples capillas y ambientes parece introducirnos en una atmósfera y universo realmente mágico.

Iglesia de Santa Eufemia...

Continuamos camino rodeando la parte posterior del templo que acabamos de visitar y, siguiendo la calle Juan de Austria y Coronel Ceano, llegamos a la Iglesia de Santa Eufemia, con una lograda fachada cóncava en estilo barroco compostelano. Es el momento de tomar un pequeño descanso y para eso estamos en el lugar ideal, la zona de vinos más tradicional de la ciudad, que cuenta también con varios cafés culturales. Es un área muy animada, viva, especialmente bonita al atardecer y en las primeras horas de la noche.

Del Pazo Oca-Valladares a la Alameda...

Cuando retomamos la ruta lo hacemos por la calle Lamas Carvajal, pasando por delante del Pazo Oca-Valladares, renacentista del s. XVI, sede del Liceo ourensano. Hace falta pedir permiso para visitar su patio columnado con una hermosa fuente en su centro. Una vez bordeado el edificio giramos a la derecha por la Avenida de Pontevedra y llegamos a la Alameda, con magníficos ejemplos de edificios modernistas cerrándola. Al lado de la Alameda está el tradicional Mercado de Abastos, que podemos visitar para observar el pulso de la vida local más tradicional.

Hacia el río Miño...

A continuación tomamos camino hacia el río Miño, siguiendo la calle del Progreso, que nos permitirá contemplar la transición del casco histórico hacia el primer ensanche de la ciudad. Podremos detenernos en el Centro Cultural Diputación y visitar el Museo del Tren,, siguiendo luego camino por la misma calle hasta la Capilla de Nuestra Sra. de los Remedios, renacentista aunque muy reformada, ya muy cerca del curso fluvial. Una vez llegados a este punto podemos bajar hasta la orilla del río y seguir camino por los senderos recientemente acondicionados para el paseo hacia el Ponte del Milenio, al que subiremos, pues cuenta con unas pasarelas peatonales que permiten tener una fantástica panorámica del río, y de la ciudad en su conjunto, a 22 metros de altura. Cruzamos el río por el puente y al lado del antiguo campo de la feria nos detenemos en las Pozas da Chavasqueira, conjunto de fuentes termales también conocidas como Baños do Bispo, acondicionadas a modo de piscinas al aire libre, de uso gratuito y situadas en un entorno ajardinado muy apacible. Tras la visita, retornamos por el margen derecho del río por la zona de O Ribeiriño hasta encontrarnos con el Ponte Vella ou Maior, de origen romano pero muy reformado en los s. XIII y XVIII; lo cruzamos y por los Jardines de San Juan Bosco y la calle Concello llegamos al Parque de San Lázaro, corazón verde de la parte nueva de la ciudad, donde en sus cercanías podemos visitar la iglesia gótica de San Francisco, trasladada aquí piedra a piedra desde su situación original en la parte alta de la ciudad que luego visitaremos.

Por la Ciudad vieja...

Seguimos nuestro paseo por la calle de Santo Domingo y visitamos la Iglesia homónima, en la que hace falta entrar para admirar sus retablos barrocos y pinturas de muy buena factura. Desembocamos así en la Praza do Ferro, que constituye una de las más típicas estampas de la ciudad a pesar de a su pequeño tamaño. Entrando de nuevo en la ciudad vieja, por la que caminamos siguiendo las calles Viriato, Pizarro y Correxidor, para luego subir una serie de escaleras por la Estrela hasta el Convento de San Francisco, lugar en el que se encontraba la primitiva iglesia que visitamos antes en San Lázaro. Conserva un excepcional claustro gótico y hay que pasear por el cementerio de aires románticos, declarado Bien de Interés Cultural en el 2000. Nos dirigimos a continuación hacia la parte final de nuestro recorrido, siguiendo las calles Monte Pena Trevinca, Monte Seixo, y Cabeza de Manzaneda hasta llegar a la  plaza de San Cosme y San Damián donde se yergue la ermita y el antiguo hospital anexo, ambos platerescos. Seguimos por la calle Julio Prieto Nespereira hasta llegar a los Jardines del Posío, de larga tradición. Cogemos luego la calle Padre Feijoo, en la que se abre la Iglesia de la Santísima Trinidad, de transición románicogótica, con torres que le dan un marcado aire de fortaleza. Terminamos aquí nuestra ruta, al lado del lugar donde la comenzamos, las fuentes de As Burgas.

Dónde comer

A la hora de comer Ourense representa a la cocina del interior de Galicia, destacando fundamentalmente las carnes y los pescados de río. Es afamada la carne ao caldeiro, ternera cocida acompañada de patatas (por supuesto de A Limia, que acompañan la mayoría de los platos), ajo, pimiento y aceite.

Del cerdo destacan la oreja y la cabeza (cacheira o cachucha). Por lo que respeta a la bebida, Ourense está en el limite oriental de la comarca do Ribeiro, y su excepcional vino es el que preside las mesas, junto con los de las otras denominaciones de origen presentes en la provincia, los de Valdeorras, Ribeira Sacra y Monterrei.

La ciudad cuenta con muchos lugares para degustar estos manjares, pero la zona que cuenta con una mayor concentración de restaurantes es la que está en el área de transición entre la zona vieja y el ensanche (calles Progreso, Paseo, Quiroga Palacios, Capitán Eloy, Buenos Aires, Parque de San Lázaro, etc.). En las afueras de la ciudad es muy típico comer las anguilas, preparadas de diferentes formas (fritas, en empanada, etc.).

No perderse

  • FIESTA DE "OS MAIOS"
    Se celebra el tres de mayo. Fiesta ancestral de raíces prerromanas de bienvenida de la primavera, declarada de interés turístico gallego. Se realizan unos conos con estructura de madera recubiertos de musgo y decorados con flores, guirnaldas, naranjas, huevos, etc. La gente se agrupa alrededor para cantar coplas que satirizan tanto las costumbres como acontecimientos sucedidos durante el año.
  • FIESTAS DE OURENSE
    Durante el mes de junio, comienzan el día del Corpus, fecha muy celebrada. Multitud de actos como el descenso del Miño en canoa, batalla de flores, conciertos, pasacalles, etc..
  • FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE
    Festival de cine independiente muy consolidado con once ediciones celebradas (2006). Es el más importante de los que se celebran en Galicia. Fue nombrado certamen oficial de las ciudades del Eje Atlántico. Se Celebra en noviembre.
  • FIESTA DE "OS MAGOSTOS"
    El 11 de noviembre, en la festividad de San Martín, se celebra el tradicional magosto, con raíces ancestrales, en el que las castañas asadas son el punto de referencia. Celebración muy concurrida en el parque de la Alameda do Concello.
  • CARNAVAL
    Fiesta con mucho arraigo y muy popular, al igual que en gran parte de la provincia. El domingo de Carnaval se celebra un desfile de comparsas y carrozas. Terminan el miércoles de ceniza con el Entie.
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