Latitud 43º 47′ 23.6″ N, longitud 7º 41′ 17.9″W.
En la carta de presentación de la punta Estaca de Bares siempre se incluyen sus coordenadas como punto más septentrional de la península Ibérica y, además, divisoria geográfica entre el océano Atlántico y el mar Cantábrico. Este enclave ya había sido declarado Sitio Natural de Interés Nacional en los tiempos de la II República.
A esta situación estratégica debe gran parte de su fama internacional como paso obligado para cientos demiles de aves. A este punto conducen varias rutas migratorias de especies marinas y terrestres procedentes del Atlántico, el Mediterráneo y el Ártico. Las valoraciones más optimistas alcanzan cifras que exceden los dos millones y medio de ejemplares volando hacia el oeste los que por aquí pasan. Es el lugar ideal para observar no sólo aves como, por ejemplo, el alcatraz común, sino también cetáceos en aguas próximas.