Esta zona del extremo suroriental gallego, en la frontera con Portugal y con Castilla y León, presenta un atractivo ornitológico de primer orden. Debe su nombre al clima, en general muy riguroso en invierno, con constantes heladas y bajas temperaturas prolongadas. Es hogar de aves tan interesantes como el águila real y de una enorme diversidad de pájaros en primavera.