No lejos de la ciudad de Vigo se sitúa Baiona, villa de notable atractivo histórico y paisajístico que, para sorpresa de muchos, atesora una enorme variedad de aves invernantes y en migración.

En efecto, desde la atalaya natural que supone el antiguo faro de cabo Silleiro podremos detectar nutridos flujos de aves de paso y deleitarnos con la observación de limícolas en playas y marismas.

Un balcón en la entrada de la Ría de Vigo

Esta es un área de litoral rocoso con zonas de playas, como la de A Ladeira. La marisma de A Ramallosa, en el límite con Nigrán, es uno de los puntos de mayor interés natural, con amplios juncales y un productivo intermareal, complementado con zonas dunares y pequeños ríos que aquí vierten sus aguas.

Más al este, las playas de Arealoura y Patos, en Nigrán, también nos ofrecerán buenas oportunidades para realizar avistamientos. Lo mismo sucede en el imponente acantilado de Monte Ferro. Las zonas de cultivos y pequeños retazos de bosque autóctono alrededor de la villa de Baiona también pueden depararnos interesantes observaciones. Más al oeste, la costa rocosa toma protagonismo hasta llegar al cabo Silleiro, una atalaya donde, con prismáticos o telescopio, disfrutaremos del espectáculo de la migración de cientos de aves marinas.

Las rutas

Ruta en coche: Cabo Estai - Cabo Silleiro

MEJOR ÉPOCA

Durante la invernada

DISTANCIA

21 Km

DURACIÓN

Entre 1 y 2 horas

DIFICULTAD

Ninguna

MUNICIPIOS

Baiona, Nigrán, Vigo

RECORRIDO

Cabo Estai - playa de Patos - playa de Arealoura - marisma de A Ramallosa - playa de A Ladeira - puerto de Baiona - cabo Silleiro

Puntos clave de la ruta:

  1. Desde cabo Estai (1), donde veremos correlimos oscuros y gaviotas cabecinegras, seguimos por la costa.
  2. En la playa de Patos (2) podremos encontrar el negrón común y el colimbo grande.
  3. No muy lejos, al sur, está la playa de Arealoura o playa América (3) donde se dan cita el chorlitejo patinegro, el ostrero euroasiático y la gaviota cabecinegra. Este lugar es recomendable visitarlo a primera hora de la mañana o última de la tarde, sobre todo con marea baja.
  4. Continuamos hasta el puente sobre el río Miñor (4), desde donde divisaremos la marisma de A Ramallosa, en la que es posible encontrar espátulas, garcetas y diversas limícolas.
  5. Podemos visitar también la playa de A Ladeira, entrando por un paseo litoral en su extremo occidental, donde desemboca un arroyo (5) para intentar avistar gaviotas cabecinegras, charranes patinegros y otras limícolas.
  6. Coronado por el Parador, el puerto de Baiona (6) nos ofrece la posibilidad de ver charrán patinegro y alca común.
  7. Desde cabo Silleiro veremos –sobre todo entre agosto y octubre y también en abril- el paso de aves marinas (7): destaca la presencia de la pardela balear, el págalo pomarino y el charrán común.

Ruta a pie o en bici: Panxón - Monte Ferro - Panxón

DURACIÓN

2 horas en bicicleta, 3 horas a pie

DIFICULTAD

Ninguna

MUNICIPIOS

Nigrán

RECORRIDO

Panxón - Monteferro - Panxón

Puntos clave de la ruta:

  1. Tras salir del centro de Panxón (1), atravesamos una zona con pequeños grupos de casas y huertos en los que es posible ver la tórtola europea, camachuelos y estrildas.
  2. A medida que el camino empieza a ganar altura, caminaremos entre masas de pinos (2) en los que se encuentran reyezuelos listados y herrerillos capuchinos.
  3. Una vez en lo alto de Monte Ferro (3) (a 97 metros sobre el nivel del mar), observaremos los paredones, que entre abril y agosto acogen una pequeña colonia de vencejo real y, ocasionalmente, grajilla occidental.
  4. Entre agosto y noviembre, las zonas de matorral de la ladera norte (4) son buenas para la observación de pequeñas aves en migración.
Las aves

En especial en los meses de septiembre a noviembre, y también en marzo y abril, es habitual ver frente a Silleiro diversas aves marinas como alcatraces atlánticos, pardelas baleares, negrones y charranes comunes y patinegros. En las islas Polbeiras, justo enfrente a este observatorio de la migración, hay invernada regular de correlimos oscuros y vuelvepiedras, además del siempre apreciado bisbita costero. Más al este, las playas de A Ladeira, Arealoura y Patos son lugares de observación habitual de limícolas, entre ellas el amenazado chorlitejo patinegro, y en la marisma de A Ramallosa recalan en migración e invernada espátulas y numerosos patos y garzas.

Consejos y recursos
  • Llevar ropa de abrigo e impermeable sobre todo si hay oleaje en el cabo.

  • Acudir a la playa de A Ladeira a primera hora de la mañana ya que durante el resto del día el elevado número de paseantes con perros espanta a las aves.

  • En la marisma de A Ramallosa deberemos evitar entrar en la zona intermareal.

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